Hace unos días fuimos a casa de mi suegra y ella nos entregó un paquete de vasitos desechables que mi cuñada nos había enviado para ver si nos servían de algo (la familia y amigos saben que mi segundo trabajo es ser pepenadora para mi casa o escuela jaja). Yo a todo lo que me dan digo que sí, si no me sirve a mi, le servirá a alguien más, de eso estoy segura.
Pues el caso es que me los dio e inmediatamente los chiquillos (mis hijos) los sacaron y empezaron a hacer torres, el grande (8 años) pasó aprox. 20 minutos jugando ahi mismo y la chiquita (5 años) llegando a la casa lo hizo por alrededor de 30 minutos. Yo solo los observé y ocasionalmente hice algunas intervenciones cuando se les estaban cayendo consecutivamente: ¿por qué crees que se caen? ¿qué crees que podrías modificar para que ya no pase? ¿cómo lo hiciste? fueron algunas de las preguntas que hice mientras ellos jugaban y yo observaba (y tomaba fotos).
Así que cuñada, nos sirvieron mucho, esta semana irán a mi escuela para que los alumnos jueguen con ellos también.
Y es así, como unos vasitos se convirtieron en la actividad que hoy les propongo pongan en juego en casa, disfrútenla.
Material:
- Vasitos desechables (minis)
- Una mesa
Procedimiento:
- Dáselos a tus hijos, ¡y ya! (si no saben que hacer con ellos, puedes hacerles preguntas para invitarlos a inventar juegos)
Acompañamiento sugerido:
Acompañante presencial. Se sugiere que los papás estén en el momento de juego solamente por el placer de observar a los niños jugar y el placer de los niños de tenerlos cerca en ese momento. Este acompañamiento puede ir perfecto en juegos libres, de expresión artística y exploración de materiales, entre otros.
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